sábado, 1 de junio de 2013

La enseñanza en la posmodernidad. (Ensayo)

En la sociedad actual la escuela siempre se ha considerado un factor que incide de manera significativa en todos los niveles de la comunidad donde funciona, es difícil imaginar una sociedad que no forme a sus miembros en cuanto a valores y habilidades considerándose de esta forma un ente transformador, aunque en el mundo se polemiza sobre si en verdad estudiar produce beneficios palpables, ya que no asegura un bienestar, al igual se plantea que estudiar para la convivencia, la solidaridad, la paz cuando en torno a la escuela la sociedad se muestra individualista  competitiva o agresiva, donde la familia le da poco reconocimiento a la labor docente.
Asimismo, la escuela se ha visto marcadamente influenciada por los procesos políticos como por ejemplo la cubana y la nicaragüense. En las sociedades que cambian la institución escolar se convierte en un instrumento transformador y de indudable medio para el progreso y la convivencia social.
Por lo cual, el texto de la obra Educar en Tiempos Inciertos se presenta con una estructura de capítulos, títulos y subtítulos en donde se desglosan  siete aspectos relevantes para el proceso de transformación que está asumiendo la educación en el mundo, en la construcción de una nueva sociedad, como son: la educación y el cambio social, el trabajo en la sociedad del conocimiento, la ciudadanía en la era de la globalización, encuentro y desencuentro familia-escuela, educación y justicia social, los centros, su organización y su entorno, las transformaciones de la profesión. En cuanto al  Titulo la educación y el cambio social, contiene los siguientes subtitulos  4 en totalidad: El cambio suprageneracional, o la sociedad sin escuelas, El cambio intergeneracional, o la época dorada de la institución, El cambio intergeneracional, o la crisis del sistema educativo, Diversos alumnos y diversos profesores.
En este sentido, el trabajo en la sociedad del conocimiento, contiene los siguientes subtitulos, 3 en totalidad: La sociedad industrial y el desarrollo de la escuela de masas, Los desajustes entre la educación y el mundo del trabajo, Educar en la sociedad del conocimiento. 
En este orden de ideas,   la ciudadanía en la era de la globalización, contiene los siguientes subtitulos, 3 en totalidad: La escuela y la formación del Estado-Nación, La educación intercultural en la sociedad multicultural, La formación humanista en la sociedad global. En el caso del   encuentro y desencuentro familia-escuela contiene los siguientes subtitulos, 3 en su totalidad: Comunidad, familia y custodia: el adiós a la tradición, La socialización de la socialización y el imperialismo escolar, El desplome de la jerarquía escuela- familia. Continúa con  educación y justicia social  que contiene los siguientes subtitulos, 3 en su totalidad: Desigualdad social e igualdad territorial, Las políticas igualitarias y sus desiguales resultados, El difícil equilibrio de igualdad, libertad y diversidad.
Luego encontramos los centros, su organización y su entorno, que  contiene los siguientes subtitulos 3 en su totalidad: La crisis de la organización escolar, o la quiebra del sistema racional, La organización escolar como sistema natural, o la disolución en sus elementos, La necesaria primacía del sistema, o la apertura al entorno. Por  último  aparece  las transformaciones de la profesión, que contiene los siguientes subtitulos 3 en su totalidad: Naturaleza y composición social de la profesión, Estrategia colectiva y jurisdicción profesional, El cambio en los modelos de profesionalidad. Esta obra plantea el análisis de los diversos tópicos de la realidad educativa actual, donde se intenta exponer algunas de las líneas fundamentales de estos procesos de cambio, en la medida en que afectan particularmente a la sociedad, las instituciones escolares y a la  tarea educativa, el autor hace referencia de la poca importancia que la familia le concede a la educación, su escaso reconocimiento a la labor docente, el empeño en utilizar la escuela como una correccional para unos hijos que no saben educar.
Con relación al Trabajo en la Sociedad del Conocimiento, Fernández expresa su criterio en cuanto a la ideología muy extendida, la influencia que la escuela ha tenido y sigue teniendo y su  estrecha relación con la economía y en especial con la organización del trabajo. Luego confirma el nuevo papel de la información y el conocimiento en el proceso económico y las consecuencias de ello para la escuela. (p.27). En este orden de ideas la escuela se convertiría en una estructura intermedia entre la familia y la fábrica, sería el espacio donde el niño aprendería a someterse a los rigores  de la producción   y la recompensa por su esfuerzo y lo más importante debería ser asumida como una conducta social.
De igual manera tenemos en la obra con la Ciudadanía en la era de la Globalización en tal sentido el autor se basa en que a partir del siglo XIX los países están interesados en la expansión de la educación y su organización, de esta manera se tiene un instrumento para la formación de una cultura e identidad nacional, al igual para la generalización de la ciudadanía. Esto fue parte de lo que Marshall llamó los derechos sociales, entendido como la educación básica obligatoria y común. (p.45). Es por ello, que la educación en periodo de la globalización es un factor decisivo para la transformación y avance de la sociedad, ya que de esta manera se crea una conciencia para ejercer los derechos sociales para la convivencia.
Así mismo Fernández aporta acerca del Encuentro y Desencuentro Familia-Escuela en la obra se comenta acerca de la  relación  familia-escuela y se apoya en lo que Octavio Paz expresa sobre  la historia de España y América que era la de encuentros, desencuentros  y reencuentros. El descubrimiento de América propicio la idea de la evolución de la humanidad, de la barbarie a la civilización y que se proyectaría a la escuela. El periodo de la expansión de la escolarización se relaciona con la conquista, siendo está considerada como un encontronazo al igual que la escolarización. Considerando  esto, se puede  decir la escuela se convertiría en el lugar de aprendizaje por excelencia y de fortalecimiento de la familia y la sociedad.
De la misma manera nos encontramos en la obra con educación y la justicia social, al respecto el autor señala: La expansión de la escuela los programas y políticas educativas han ido siempre estrechamente unidos a la demanda de igualdad social. Al menos en el discurso ha estado siempre impregnado por la idea de que la educación debe ser una manifestación e instrumento de la igualdad social. El autor expresa que la escuela de hoy es como la iglesia de ayer, la única fuente de movilidad social de algunos sectores, mientras para otros es una fuente de legitimidad. En cuanto a las desigualdades de clase ocuparon el centro de la política y de los debates escolares, al igual que en Europa y los Estados Unidos ocupan el centro de la escena económica, social y política en general. 
En cuanto a Los centros, su organización y su entorno en la obra el autor nos dice: ¨ las organizaciones incluidas las escolares, son un conjunto de elementos materiales y humanos afectos a un fin o un conjunto de fines ¨ estos elementos unidos formando una complejidad constituyen una estructura, y en la medida que persigue fines y se logra transformar en función de ellos forman un sistema. Cabe destacar que el autor en varias oportunidades expone que: las escuelas primarias fueron concebidas como mecanismo de transformación del entorno, no de adaptación a el y los institutos lo fueron para actuar de un modo selectivo con y sobre una parte aceptada y adaptada del mismo. En este contexto diverso, cambiante, incierto y turbulento una organización no tiene otra solución para sobrevivir, prosperar y desarrollar sus funciones comportarse como un sistema flexible y abierto. En tal sentido comparte la relevante importancia de ver la institución escolar como una organización en la que el funcionamiento para el logro de los objetivos sea su meta a cumplir para la superación social de sus miembros.
 Según las transformaciones de la profesión, el autor señala que la actividad docente no solo cuenta con el dominio o no de los conocimientos a impartir o evaluar así como aspectos tales como la empatía, la fe en el trabajo o el ejemplo personal. Siendo el maestro lo esencial de los recursos de la actividad escolar. La expansión de la escuela pública sometida a reglamentación y con requisitos para ejercer la docencia implica el desarrollo de la misma, como lo que Etzioni ha llamado una semiprofesión, esto significa un profesional con corta formación pero que no ejerce por cuenta propia.
En definitiva, es indudable que la escuela se convierte en un instrumento que se basa en el principio de las organizaciones para el logro de sus metas, para que los maestros se convenzan de la necesidad de innovar para implementar las transformaciones, sin convertirse en obstáculos, donde los alumnos, las familias y el estado logren los fines para las cuales fueron creadas y mantenidas donde las naciones y los sistemas políticos se basen en economías prosperas en donde se logre erradicar en un gran porcentaje el sector de los excluidos de las sociedades, la escuela indudablemente siempre tendrá una estrecha relación con la economía y a su vez con la organización del trabajo. En cuanto al desarrollo económico se le responsabiliza de generar las clases sociales en la sociedad, así pues al momento de la industrialización aparecen la burguesía y el proletariado. De esta manera los estados deciden masificar la educación al igual que la organización, encontrando en ella la formación de una cultura e identidad nacional para la relación directa con los individuos y el arraigo a la ciudadanía. En este orden de ideas se debe entender el proceso de globalización como aquel en el que circulan las mercancías y capitales adelantándose en su momento a las personas e instituciones.
En relación a la crisis de la familia y las comunidades para superarlas es necesario la enseñanza de oficios los cuales han desaparecido debido a que para acceder a un empleo hay que profesionalizarse a diferencia a cuando la escolarización estaba menos extendida se propiciaba enseñar oficios o profesiones para insertarse en el campo laboral desde muy jóvenes, en contraposición a esto la familias actuales obligan a los niños a pasar su juventud en las instituciones escolares donde no se enseña solo se educa. 
La escuela en este sentido ha sido un instrumento de igualación social no existiendo contradicción en el papel reproductor y transformador de la institución escolar, pero esta igualdad consiste en no hacer distinción alguna en tratar a todos de forma igualitaria, siendo el de la escuela no inventar nuevos criterios de justicia que se opongan a los de la sociedad que se consideran legítimos. Según la verdad del mundo actual la educación depende cada vez menos de los individuos y más de las organizaciones.





Fernández M. (2009). Educar en Tiempos Inciertos. Editorial Morata. Tercera    Edición. Madrid.

Publicado por Maria Tapia.

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